ARM, filial de SoftBank, ha presentado DynamIQ, una nueva tecnología que ha de poner los fundamentos de su nueva generación de chips de procesador para teléfono móvil.
La empresa afirma que la citada tecnología, todavía en fase de pruebas, supondrá “un cambio enorme en la microarquitectura de núcleo múltiple de la industria”, y se ha desarrollado para atender a la demanda de “IA ubicua, los sistemas autónomos y acelerar la integración de mundos virtuales en una experiencia de realidad combinada”.
ARM asegura que su próxima generación de chips funcionará con los procesadores Cortex-A, provistos de tecnología DynamIQ. Según la empresa, el diseño será flexible y versátil, y permitirá una fácil configuración.
También posibilitará que los fabricantes establezcan conexiones dentro de una gama más amplia de dispositivos, sobre la base de una plataforma común y segura.
Además, ARM cuenta con poder optimizar los procesadores para que “su capacidad de IA se multiplique por 50 durante los próximos 3-5 años”, sin entrar en detalles de lo que esto significa exactamente.
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